Manifestación para exigir que se retire la bandera confederada en Columbia / MLADEN ANTONOV (AFP) |
Una bandera de los Estados Confederados de América, los once
territorios meridionales que se separaron de los Estados Unidos entre 1861 y
1865, sigue ondeando en Carolina del Sur. Tras la matanza
racista en una iglesia de ese Estado se ha reabierto el debate sobre
el legado racista de ese símbolo.
¿Qué argumentan de los defensores de la bandera confederada?
Ejemplo de matrícula personalizada propuesta en Texas / AP |
Los defensores de la bandera
confederada, en su mayoría sureños blancos, afirman que es una cuestión de
"legado”. Se trata, dicen, de rendir tributo a los que participaron y
murieron en la Guerra Civil (1861-65).
Con el tiempo se agregó el argumento de la libertad de
expresión. Ese fue el razonamiento que usó un grupo en Texas cuando las
autoridades locales prohibieron en 2011 que se usara la bandera confederada
como adorno en las matrículas personalizadas de los vehículos privados. El
Tribunal Supremo acaba de dar la razón al Gobierno texano, respaldando el
argumento de este de que “una parte importante de la opinión pública asocia la
bandera de la Confederación con organizaciones que expresan odio hacia personas
o colectivos”.
¿Qué argumentan de los detractores?
La bandera de Mississippi / GETTY |
Para muchos, no solo para la
población negra que sufrió bajo la segregación racial vigente hasta hace medio
siglo y que todavía
denuncia el racismo persistente en el país, la bandera confederada es el
símbolo de la esclavitud en el Sur hasta la Guerra Civil y de todas las leyes
racistas que le siguieron hasta bien entrado el Siglo XX. Lo prueba, afirman,
el continuado uso que hicieron —y siguen haciendo— los supremacistas blancos,
del Ku Klux Klan a grupos neonazis, entre otros, de esta bandera. Así lo hizo
el propio asesino de Charleston, Dylann
Roof, en numerosas imágenes surgidas desde que la noche del miércoles
asesinara a nueve negros en la histórica iglesia Emanuel. La bandera
confederada volvió a popularizarse cuando, tras la Segunda Guerra Mundial, se
empezó el debate para otorgar más derechos a la población negra que redundó en
el movimiento por los derechos civiles.
¿Qué Estados la siguen usando?
En las últimas décadas, son varios los Estados sureños que
han usado y retirado, para volver a instaurarla, la bandera confederada. Solo
Mississippi la sigue utilizando de manera oficial, integrada en su bandera
estatal.
Georgia la incluyó en su bandera desde mediados de los años
50 hasta que en 2003 se aprobó un nuevo diseño.
En Florida fue el entonces gobernador Jeb
Bush el que decidió retirarla del espacio estatal, en 2001.
¿Por qué sigue ondeando en Carolina del Sur?
La bandera confederaba ondeó junto con la federal y la
estatal en la cúpula del Capitolio de la capital de Carolina del Sur, Columbia,
desde 1962 hasta el año 2000. Quienes
denuncian su trasfondo racista apuntan precisamente al caso de este
Estado, donde fue izada en la sede parlamentaria en lo más álgido de la lucha
por los derechos civiles de los afroamericanos. En 2000, tras fuertes protestas
por la continuada presencia de la bandera en el Capitolio, se aprobó una “ley
de patrimonio histórico” que la sacó del edificio legislativo, pero no de sus
terrenos inmediatos, desde donde hoy sigue izada, para indignación de quienes
reclaman su retirada tras la matanza de Charleston.
¿Por qué la bandera confederada no puede ondear al menos a
media asta, como las demás?
Para empezar, el mástil donde ondea esta bandera en Columbia
no tiene una polea, por lo que o está izada en lo más alto o se arría, pero no
se puede dejar a media asta.
Además, no es una decisión que puedan tomar las autoridades
locales de forma autónoma. Por la ley de 2000, la bandera confederada pasó a
formar parte de un monumento a los soldados confederados. Para realizar
cualquier cambio en un patrimonio histórico como este, incluido arriar la
bandera de la discordia, se requiere una mayoría de dos tercios de la Asamblea
General local.
¿Es previsible su retirada en Carolina del Sur?
La retirada de la bandera ha provocado una discusión
constante en Carolina del Sur en los últimos años. En un debate electoral en
2014, la actual gobernadora, la republicana Nikki Haley, desestimó esta
disputa, afirmando que no era una cuestión que preocupara a los que están
interesados en invertir en Carolina del Sur. También ha declarado que es una
cuestión “sensible”. Sin embargo, en los pasados días, en vista de la renovada
polémica, la gobernadora ha admitido que “esa conversación probablemente va a
volver”.
Un legislador local, el republicano Norman Doug Brannon,
ha anunciado que presentará una propuesta de ley para retirar de una vez la
bandera confederada del predio del Capitolio.
La presión popular también parece crecer tras la masacre. El
sábado, más de mil personas se manifestaron frente al Capitolio exigiendo la
retirada de la bandera confederada, en lo que ha sido calificado de un acto de
“precalentamiento” para una manifestación más masiva que se está organizando,
con el mismo reclamo, para el 4 de julio, la fiesta nacional de EE UU. Además, una
petición en línea para retirar la bandera del Capitolio ya superal las
400.000 firmas en la web move.org.